
Asociando en esta práctica cuerpo y mente, a través de movimientos lentos y suaves, concentración, y una respiración suave y profunda, se consigue pacificar el espíritu, siendo esto un pilar fundamental para mejorar y conservar la salud, contribuyendo a prolongar la vida.
Los beneficios que produce esta práctica se consiguen en el transcurso del tiempo con una ejercitación constante.
Beneficios mentales: reduce el stress; mejora la calidad del sueño; disminuye la ansiedad; desarrolla la coordinación; favorece la concentración y mejora la memoria.
Beneficios físicos: aumenta la movilidad de las articulaciones; mejora la circulación sanguínea aliviando el trabajo del corazón; combate la hipertensión; mejora el funcionamiento de órganos y vísceras; beneficia los procesos digestivos y ayuda a la normalización intestinal; fortalece las piernas y mejora el tono muscular; mejora el equilibrio, contribuyendo a evitar caídas; mejora la capacidad respiratoria y aumenta la defensa contra las enfermedades.
Vean un ejemplo del ejercicio