"Tuve que recorrer un largo camino para apartarme de los mensajes de muchas personas del mundo; es mi responsabilidad apartarme de lo que me daña. Es mi responsabilidad defenderme de los que me hacen daño. Es mi responsabilidad hacerme cargo de lo que me pasa y saber mi cuota de participación en los hechos.
Tengo que darme cuenta de la influencia que tiene cada cosa que hago. Para que las cosas que me pasan me pasen, yo tengo que hacer lo que hago. Y no digo que pueda manejar todo lo que me pasa, sino que soy responsable de lo que me pasa, porque en algo, aunque sea pequeño, he colaborado para que suceda.
Yo no puedo controlar la actitud de todos a mí alrededor, pero puedo controlar la mía. Puedo actuar libremente. Tendré que decidir que hago. Con mis limitaciones, con mis miserias, con mis ignorancias, con todo lo que se y aprendí, con todo eso, tendré que decidir cual es la mejor manera de actuar y tendré que actuar de esa manera. Tendré que quererme tanto como para privilegiarme y saber que esta es mi decisión. Teniendo el coraje de actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio.
No me quedare dependiendo de nadie y no tratare de que nadie dependa de mí. No intentare que me necesiten. Me conformare con que me quieran, o no. Y en todo caso, si no me quieren, no se angustien por mi, porque siempre habrá alguien capaz de quererme. Siempre puedo vivir sin el otro, SIEMPRE, y hay dos personas que deberán saberlo: yo y el otro.
Es horrible que alguien piense que yo no puedo vivir sin el y crea que si decide irse yo me muero. Me aterra la idea de convivir con alguien que crea que soy imprescindible en su vida.
Me encantaría que la gente que yo quiero me quiera; pero si esa gente no me quiere, me encantará que me lo diga y se vaya. Porque no quiero estar al lado de quien no quiere estar conmigo. Tendré que ser libre aunque no les guste. Y esta va a ser mi decisión."
Tengo que darme cuenta de la influencia que tiene cada cosa que hago. Para que las cosas que me pasan me pasen, yo tengo que hacer lo que hago. Y no digo que pueda manejar todo lo que me pasa, sino que soy responsable de lo que me pasa, porque en algo, aunque sea pequeño, he colaborado para que suceda.
Yo no puedo controlar la actitud de todos a mí alrededor, pero puedo controlar la mía. Puedo actuar libremente. Tendré que decidir que hago. Con mis limitaciones, con mis miserias, con mis ignorancias, con todo lo que se y aprendí, con todo eso, tendré que decidir cual es la mejor manera de actuar y tendré que actuar de esa manera. Tendré que quererme tanto como para privilegiarme y saber que esta es mi decisión. Teniendo el coraje de actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio.
No me quedare dependiendo de nadie y no tratare de que nadie dependa de mí. No intentare que me necesiten. Me conformare con que me quieran, o no. Y en todo caso, si no me quieren, no se angustien por mi, porque siempre habrá alguien capaz de quererme. Siempre puedo vivir sin el otro, SIEMPRE, y hay dos personas que deberán saberlo: yo y el otro.
Es horrible que alguien piense que yo no puedo vivir sin el y crea que si decide irse yo me muero. Me aterra la idea de convivir con alguien que crea que soy imprescindible en su vida.
Me encantaría que la gente que yo quiero me quiera; pero si esa gente no me quiere, me encantará que me lo diga y se vaya. Porque no quiero estar al lado de quien no quiere estar conmigo. Tendré que ser libre aunque no les guste. Y esta va a ser mi decisión."