31 enero 2008

¿Y por qué tendríamos que hacer los hombres las tareas de la casa?

Se dijo varias veces que en Argentina, la profunda desigualdad social permitió esquivar el conflicto entre los sexos. Los jóvenes matrimonios de clase media no debieron debatir acerca de la división de las tareas domésticas. Contrataron a “la chica que nos ayuda con la limpieza”. Y listo.
Pero la realidad es que o no se le puede dejar a la chica todas las tareas o muchos no tenemos esta ayuda. Alguna vez hay que barrer, hay que lavar los platos, hay que planchar, hay que cocinar. Y no hablamos de esa actitud cool de cocinar una noche lomo a la pimienta o spaghetti a las finas hiervas para los amigos. Nos referimos a la cocina de batalla, a tener todos los días una comida alrededor de las nueve de la noche en la mesa. Hablamos de milanesas con puré, los ravioles con tuco, papas al horno. Me refiero a pelar las papas y ponerle onda a la comida. Hay pocas estadísticas sobre eso, pero la inmensa mayoría de los esposos de entre 30 y 45 años sigue dejando esa tarea en manos de su esposa. ¿Y por qué no habría de hacerlo? ¿Por qué iba a resignar poder gratuitamente? Si ella no lo pide...

En las jóvenes generaciones de parejas, se fue debilitando la figura que sostuvo los matrimonios de nuestros abuelos, en el que el hombre era el proveedor y la mujer ama de casa. En general, la generación de nuestras madres asumió que tenía que trabajar, pero se siguió haciendo cargo de las tareas domésticas. La nuestra, intenta dar un paso más allá.

Retomamos la pregunta inicial: ¿Por qué habríamos de resignar poder (porque de poder se trata, sin duda sentarse a ver la tele o a escuchar música o usar la PC mientras ella cocina)? No sé porque lo harán ustedes. Les cuento por qué lo hago yo. Porque creo sinceramente que una relación de a dos se basa en la correspondencia. Y digo correspondencia porque igualdad no solo pasó de moda, sino que suena a toma y daca. Si yo hago esto vos haces esto otro y estamos empatados. Pero si hablamos de corresponderse (de responderle el uno al otro) estamos poniendo por delante una conducta activa y responsable que intente mantener esa relación en estado vital.

Creo sinceramente que si en una pareja el poder circula de manera oculta (oculta en las tareas pequeñas, en los pequeños servilismos) esa relación es de menor calidad que una en la que el poder circula de la manera mas transparente posible. Quiero decir: Si asumimos que las tareas de la casa no tienen dueño, ni responsable asignado por la naturaleza, estamos haciéndonos cargo de nuestra vida y destrabando una fuente de conflictos.

Por supuesto que se aceptan sugerencias. Esto no es una receta.

Adaptación de un texto
Gabriel Jimenez

28 enero 2008

La Autodependencia

”Dos primos, uno tenía tres años y el otro cerca doce. Estaban en el comedor diario de la casa de su abuela. El niño mas chico vino corriendo y se llevó la mesa ratona por delante. Cayó sentado en el piso llorando. Se había dado un golpe fuerte y poco después un bultito del tamaño de un carozo de durazno le apareció en la frente.
El Madre que estaba en la habitación corrió a abrazarlo y mientras le pedía al otro niño que trajera hielo le decía a su hijo: - Pobrecito, mala la mesa que te pegó, chas chas a la mesa..., mientras le daba palmadas al mueble invitando a su hijo a que la imitara... pensemos: ¿...? ¿Cuál es la enseñanza? La responsabilidad no es suya que es un torpe, que tiene tres años y que no mira por dónde camina; la culpa es de la mesa. La mesa es mala.”

Parece gracioso como símbolo, pero como aprendizaje es siniestro: vos nunca sos responsable de lo que hiciste, la culpa siempre la tiene el otro, la culpa es del afuera, vos no, es el otro el que tiene que dejar de estar en tu camino para que vos no te golpees...

Es mi responsabilidad apartarme de lo que me daña. Es mi responsabilidad defenderme de los que me hacen daño. Es mi responsabilidad hacerme cargo de lo que me pasa y saber mi cuota de participación en los hechos.

Tengo que darme cuenta de la influencia que tiene cada cosa que hago. Para que las cosas que me pasan me pasen, yo tengo que hacer lo que hago. Y no digo que puedo manejar todo lo que me pasa sino que soy responsable de lo que me pasa porque en algo, aunque sea pequeño, he colaborado para que suceda. Yo no puedo controlar la actitud de todos a mí alrededor pero puedo controlar la mía. Puedo actuar libremente con lo que hago. Tendré que decidir qué hago.

Con mis limitaciones, con mis miserias, con mis ignorancias, con todo lo que sé y aprendí, con todo eso, tendré que decidir cuál es la mejor manera de actuar. Y tendré que actuar de esa mejor manera. Tendré que conocerme más para saber cuáles son mis recursos. Tendré que quererme tanto como para privilegiarme y saber que esta es mi decisión. Y tendré, entonces, algo que viene con la autonomía y que es la otra cara de la libertad: el coraje.

Tendré el coraje de actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio. Tendré que ser libre aunque a vos no te guste. Esto me transforma en una especie de ser inmanejable. Porque los autodependientes son inmanejables. Porque a un autodependiente solamente lo manejas si él quiere. Esto significa un paso muy adelante en tu historia y en tu desarrollo, una manera diferente de vivir el mundo y probablemente signifique empezar a conocer un poco más a quien está a tu lado.

Si sos autodependiente, de verdad, es probable que algunas personas de las que están a tu lado se vayan... Quizás algunos no quieran quedarse. Bueno, habrá que pagar ese precio también. Habrá que pagar el precio de soportar las partidas de algunos a mí alrededor y prepararse para festejar la llegada de otros.

26 enero 2008

¿Qué significa estar Sano?

Para la mayoría de los médicos occidentales su paciente está sano cuando el análisis dice que todos los indicadores salen bien. En resumen, para ellos, estar sano es no estar enfermo.
En cambio es curioso como la misma Organización Mundial de la Salud afirma que la salud es tener "un alto grado de bienestar físico, psíquico y social".
En la medicina natural o Naturopatía va en esta dirección. Estar sano significa estar en armonía con uno mismo y con los demás. Esta armonía con uno mismo implica conocernos a nosotros mismos. Ser conscientes de qué alimentos necesitamos, qué nos cae bien y qué no, qué nos perjudica y qué nos beneficia. Para esto no es necesario ser médico o especialista en nutrición sino simplemente sentido común, ganas de estar bien y observar como te sientes cuando te alimentas de un modo u otro.
Significa también estar en armonía con nuestras emociones. Es importante poder expresarlas y darnos el permiso de llorar, reír, saltar de alegría o mostrar nuestro desacuerdo. El bloqueo de las emociones es causa de muchas enfermedades físicas (el sistema nervioso es el ordenador de todo) y emocionales o mentales (ansiedad, depresión, angustia, insomnio, fobias, etc.).
También es importante tener un equilibrio "espiritual". Lo importante es encontrar un sentido a nuestra vida y aquí entraría lo que decíamos de estar en armonía con los demás. Si observamos nuestro planeta desde el espacio vemos que no deja de ser una especie de vehículo que va dando vueltas y que ahí vamos todos juntos, queramos o no. Todos los humanos, no importa la raza ni sus creencias religiosas o nivel económico, somos compañeros de viaje en este trayecto que es la vida. Cuando vamos de excursión con la familia o con unos amigos todos tratamos de pasarlo lo mejor posible y por supuesto a nadie se le ocurriría maltratar al vehículo ya que nos podíamos quedar sin excursión. Si alguien resulta dañado le ayudamos y por supuesto compartimos la comida que hemos traído. Siempre hay quien trae más y quien trae menos pero eso es lo de menos. Lo que nos importa es pasarlo bien.
Cuidar y respetar al máximo nuestro Medio Ambiente (animales, ríos, mares, etc.) ya que es el vehículo que nos lleva y no tenemos otro. Aquí no hay posibilidad de comprar uno nuevo y lanzar o tirar el viejo. Es, como nuestro cuerpo, para toda la vida y además deberán poder usarlo nuestros hijos y todas las generaciones futuras.
Estar sanos es, pues, sentirnos llenos de vida.

Autor: Josep Vicent Arnau, Naturópata y AcupuntorArticulista de Enbuenasmanos

21 enero 2008

La edad de Galileo Galilei

Me pareció muy interesante esta anécdota de Galileo Galilei que nos permite hacer un breve ejercicio de reflexión sobre como tomarnos la vida desde un punto de vista diferente.

En cierta ocasión alguien le preguntó a Galileo Galilei.

- ¿Cuántos años tiene su señoría?

- Ocho o diez -contestó Galileo-, en evidente contradicción con su barba blanca y su imagen avejentada.

Todos lo miraron sorprendidos, entonces explicó:

- Tengo, en efecto, los años que me quedan de vida; los vividos no los tengo, como no se tienen las monedas que se han gastado.

Ahora pensemos, cuando nos preguntan ¿Cuánta plata tenes? No respondemos por la que ya hemos gastado, sino por aquella que hay ahora en nuestros bolsillos, la que tenemos efectivamente para utilizar.

Esta pequeña historia de gran sabiduría nos ayuda a crecer si comenzamos a valorar el tiempo como lo hacia Galileo. El astrónomo italiano sabía que acá estamos de paso, que somos peregrinos y es bueno pensar todo lo que tenemos aun por hacer.

Conviene disfrutar cada día como si fuera el último. El ayer ya se fue y el mañana no ha llegado; ¡Aprovechemos el Hoy! Eres inteligente, cuando aquí y ahora eliges lo mejor para vos y los demás, sin lastimarte y lastimar.

Entonces, ¿Cuántos años tenes?

18 enero 2008

¿Qué es el tiempo?

Uno de los mayores desafíos actuales es el equilibrio en el uso del tiempo. A lo largo de una vida promedio de 72 años, especialistas afirman que pasamos 21 años durmiendo, 14 años trabajando, 7 años en el baño, 6 años comiendo, 6 años viajando, 5 esperando en filas, 4 aprendiendo, 3 en reuniones, 2 devolviendo llamadas telefónicas, 1 año buscando cosas perdidas, 22 meses en la iglesia, 8 meses abriendo correspondencia inútil, 6 meses esperando en semáforos.

Pensemos, ¿Cómo usamos el tiempo? Seguro dirás: ¡No me alcanza el tiempo! O te preguntas ¿Porque tenemos un día con apenas 24 horas? ¿Es suficiente para todo lo que tengo que hacer?

Pero, ¿existe realmente el tiempo? No dejes que el calendario o el reloj te engañen, el tiempo es solo una construcción mental del ser humano. Un invento bastante arbitrario para estructurar la vida. El año solo tiene el número de días que hacemos uso. Una persona puede realizar en una semana lo que realizaría en un año, mientras otra hace exactamente lo contrario.

Un nuevo entendimiento del tiempo te permite vivir mucho más pacíficamente dentro de tu realidad de la relatividad, donde el tiempo se experimenta como un flujo, en vez de cómo una constante. Sos vos el que se esta moviendo, no el tiempo. El tiempo no tiene movimiento. Sólo hay Un Momento, y es el ahora.

En algún nivel, esto ya lo comprendes. Por eso cuando sucede en tu vida algo realmente magnífico o importante, con frecuencia decís que es como "si se hubiese detenido el tiempo". ¿Sentís que dura lo mismo una hora con amigos, que una hora en un velorio?. Todos podemos comprobar cómo hay horas que vuelan y otras que se nos hacen interminables

Entonces, ¿cuanto de lo que haces en cada momento te da placer y cuanto es por obligación? Esa es la clave. ¿Cada decisión que tomas es sincera con tus sentimientos? Todo puede cambiar si vos lo decidís.
El único momento es el PRESENTE, por eso lleva ese maravilloso nombre que es sinónimo de REGALO.

16 enero 2008

¿Es lo mismo lastima que compasión?

Este que voy a transcribir es solo una explicación teórica, sin pretender señalar cual debería de ser el sentimiento correcto, cosa no te ayudaría en lo más mínimo. No sirve manipular los sentimientos y sobreponerles actitudes que no son genuinamente tuyas. Esto no es un procedimiento sano; lo más importante es que reconozcas lo que realmente sientes, ya sea correcto o incorrecto.

Primero hay que entender que siempre que te veas aplastado por esta emoción devastadora de lástima, que bloquea tu fuerza y por ende toda ayuda que puedas brindar, podes estar seguro de que estás de alguna manera involucrado: por ejemplo, con una proyección de tu miedo de que el destino que el otro sufre, pudiera llegarte a vos, o que te sientas culpable acerca de algo de lo que no estás consciente.

Una faceta muy universal de este aspecto es que la persona siente cierta satisfacción ante el percance del otro. No sólo una satisfacción de no tener que cargar con ese destino, sino también porque el otro es castigado y tiene dificultades. Esto evidentemente es irracional, pero la actitud consiste en consideraciones tales como: “Si los demás también tienen dificultades, no soy tan malo. No soy el único que sufre. Por lo tanto estoy contento porque los otros también sufren.” Esta reacción produce tal conmoción y culpa, que se reprime por completo y se sobre compensa a través de una lástima improductiva y debilitante. Con esta lástima, la persona se siente entonces absuelta porque sufre con la otra persona, pero de una manera destructiva.

Si podes descubrir estas reacciones originales y atravesar lo que sentis al respecto, aceptando el hecho de no ser más que un ser humano con muchas emociones no purificadas, con muchas actitudes infantiles, egoístas, miopes, y aprender a hacerlo sin condenarte ni disculparte ni justificarte, entonces puedes aprender a comprender lo que hay detrás de estas actitudes irracionales. De esta manera éstas se disolverán poco a poco, gradualmente, en la medida que en verdad las comprendas. La lástima se transformará en compasión y por lo tanto podrás brindar una ayuda constructiva, ya sea que la des mediante ciertas acciones o sólo con el sentimiento.

Cuando tu miedo toca el dolor del otro, se convierte en lastima; cuando tu amor toca el dolor del otro, se convierte en compasión. Hay que entrenarse en la compasión, pues, es saber que todos los seres somos iguales y que sufrimos de manera semejante, es respetar a los que sufren y saber que no eres distinto de nadie ni superior a nadie.

15 enero 2008

Quinto cuadro: "Transito"


¿Nunca pensaron lo pequeños que somos?, nuestro planeta es como un grano de arena en uno de todos los desiertos que tiene el mundo. Nosotros, todos, habitamos ese pequeño grano, en el nacemos, crecemos y morimos. Nos alegramos o atormentamos, somos felices e infelices, pero que en definitiva solo estamos en un transito mas extenso y complejo. Este cuadro quiere humildemente representar ese paso por esta experiencia que es la vida humana. La gloriosa sensación de ser concientes de lo que somos y de donde estamos. De haber podido alcanzar la razón y el entendimiento para tratar de entender cual es nuestra misión.

12 enero 2008

Principio del vacío, de Joseph Newton

Podes tener el hábito de juntar objetos inútiles, creyendo que un día (no sabes cuando) podes precisar de ellos. O tal vez juntas dinero solo para no gastarlo, pues pensas que en el futuro te puede hacer falta. También guardas ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usas hace bastante tiempo.

Y dentro tuyo?

Tenes el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc. ¿Por qué haces eso? Es anti-prosperidad. Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a tu vida. Es necesario eliminar lo que es inútil en vos y en tu vida, para que la prosperidad llegue. Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que deseas. Mientras estás material o emocionalmente cargando cosas viajes e inútiles, no hay espacio abierto para nuevas oportunidades.

Limpia los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje de los que no uses más. La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra tu vida. No son los objetos guardados que estacan tu vida, sino el significado de la conducta de guardar. Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y vos no tenes el medio para proveerte tus necesidades.

Con esta postura, estas enviando dos fuertes mensajes a tu cerebro y a tu vida:

1º… no confias en el mañana.
2º… crees que lo nuevo y lo superador NO es para vos, ya que te alegras con guardar cosas y sentimientos inútiles.

Desásete de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en tu casa... y dentro de si mismo...

“Primero hay que soltar lo viejo para poder agarrar lo nuevo”.

11 enero 2008

El orgasmo femenino en la evolución

Comencemos entendiendo que el orgasmo de la mujer (el máximo momento de goce sexual) ha sido durante siglos uno de los misterios más celosamente guardados en lo que a la sexualidad respecta, quizás debido a una tradición de marcada tendencia machista. Los descubrimientos de la ciencia y la revolución femenina de los últimos años están revirtiendo esta situación con la equiparación de los roles entre los dos géneros.

También hay que saber que, a diferencia del orgasmo masculino, el femenino no va unido a los factores “biológicos” reproductivos, ya que no es necesario para la concepción. De hecho, es perfectamente posible completar un coito con plena capacidad reproductiva sin que la mujer llegue al orgasmo.

Según algunos expertos y biólogos, el orgasmo femenino, que es raro en toda otra especie animal, es un subproducto evolutivo del ser humano. Algo así como los pezones en los hombres, sin función biológica alguna aparente.

Uniendo estas ideas es posible plantearnos lo siguiente:

Si ya comprendimos que un ambiente amoroso en la infancia es vital en la vida futura, si ya sabemos que un buen embarazo es trascendente en el crecimiento del bebe, solo resta preguntarnos porque desatendemos ese instante mágico en que madre, padre y el futuro hijo/a se encuentran en el momento de la concepción.

¿No será fundamental el orgasmo de la mujer en la concepción de nuevos seres humanos? Niñas y niños más puros, nobles, pacíficos, que sean hijos e hijas del amor y que lleguen a cambiar ese planeta.

08 enero 2008

La Metáfora de Matrix

Creo que todos recordamos una escena de la película Matriz donde Morpheo le muestra dos pastillas a Neo, la Azul y la Roja.:

La Roja: Te muestra la vida como es en verdad, te abre los ojos, te despierta de tu letargo y desde ese momento tendrás que luchar por hacerte un mundo mejor.

La Azul: Te muestra que tu vida actual es perfecta, pero es una apariencia, nada más, como vivir en una burbuja que no te permite ver lo demás.

En nuestra vida, como en la película, hay un sistema armado para extraer tu energía vital de modo que no pienses, no te plantees y seas un repetidor de conceptos.

Sabes que todos podemos ser Neo? todos podemos tomar la pastilla roja y ver realmente que somos seres espirituales que habitamos temporalmente un cuerpo físico para cumplir una misión en este planeta. Que todo lo que vemos tocamos y oímos es perecedero y lo más valioso que tenemos, como decía un viejo proverbio sufí, es aquello que no podemos perder en un naufragio.

Solo hay que despertar, sacudirse la modorra, crear y comenzar a preguntarnos si esta es la vida que realmente queremos.

¿Si vos pudieras elegir, que pastilla tomarías?

04 enero 2008

Con el 2008 se inicia un nuevo ciclo

En este 2008, todos tenemos la oportunidad de iniciar un nuevo año realmente, ya que numerológicamente acabamos de vivir un nuevo cambio de ciclo.

El año 2007 tuvo una energía número 9, que es la suma de 2+7. El número 9 indicó que en ese año terminó un ciclo (van de 1 al 9), iniciado hace 9 años. Esta energía nos generó la necesidad de finalizaciones y cierre de ciclos.

Varias culturas dicen ahora con total sinceridad "Feliz año nuevo". Y nuevo no solo porque comienza un más, como todos los años, sino porque 2008 es 2+0+0+8 = 10. Donde 1+0= 1. Entonces el 2008 es el comienzo de un nuevo ciclo, porque el 1 significa eso.
Seria interesante pensar que nuestra vida podría ser mejor si lográsemos ajustar nuestro reloj biológico para que sincronice con los ciclos naturales del planeta.
Lo mismo sucede con el calendario romano que utilizamos que no conlleva una lógica natural a diferencia del calendario de 13 lunas de 28 días y un dia más que utilizaban los Incas, los Mayas, los Egipcios, los Polinesios entre otros y que “casualmente” coincide con el ciclo de menstruación femenino.