
Ahora bien, como se originan esos mandatos? Hay un lindo cuento que lo demuestra “ El gato del guru”:
“Cuando un Guru se sentaba para la practica de la meditación, cada tarde, siempre merodeaba un gato del monasterio cerca de él. El gato distraía a los practicantes. El gurú pidió que ataran al gato durante la práctica meditativa de la tarde.
Mucho después de que el gurú pasó de este mundo, los monjes siguieron atando al gato durante la meditación de la tarde. El gato murió un día, y llevaron a otro gato al monasterio para poder atarlo durante la meditación vespertina.
Siglos más tarde, los discípulos del gurú escribieron doctos tratados sobre el papel benéfico que el tener un gato atado desempeña en la práctica de la meditación. "
En resumen:
1- Elaboramos reglas que, en su momento y circunstancia, tienen sentido.
2- Entonces… respetamos esas reglas.
3- Pero… el tiempo pasa, y las circunstancias cambian.
4- Y.. las razones originales que dieron vida a esas reglas ya no existen, sin embargo, como las reglas todavía están en el mismo lugar…continuamos respetándolas automáticamente.
Por eso Albert Einstein definió la palabra “Locura” de esta manera: “Locura es esperar resultados distintos mientras se sigue haciendo lo mismo”.
Por eso, Hay que soltar al gato que todos tenemos atado.
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